El algodón orgánico: lo mejor para dormir tranquilamente


Aunque el algodón es un producto natural, sólo el orgánico se produce sin utilizar pesticidas o químicos y por tanto, sin sus efectos nocivos. En Zizzz creemos que en la cama del bebé, sólo ha de entrar el mejor algodón orgánico.

El algodón orgánico no sólo es el mejor para la salud del que lo utiliza, sino también para las personas que trabajan en su cultivo y en su posterior manipulación, pues se evita el contacto con sustancias tóxicas. Según un estudio del Instituto del Medio Ambiente de Múnich, son necesarios 150g pulverizados de veneno-pesticida, en un cultivo de algodón convencional, para producir una camiseta. Los científicos han encontrado restos de pesticidas en artículos confeccionados con algodón convencional.

 

Ambiente sano en tu cama hoy y siempre

Sólo el textil y ropa de cama de algodón orgánico, producto de la agricultura ecológica, puede considerarse seguro y libre de los efectos nocivos de los pesticidas.

Es especialmente importante que su bebé duerma en un ambiente sano y en contacto con materiales naturales para evitar cualquier tipo de alergia. Cuando se compra un saquito de dormir, una manta para bebé e incluso un edredón, es muy importante prestar atención a todos los materiales con los que están fabricados, pues además queremos preservar el medio ambiente, ofreciendo un mundo más saludable a las próximas generaciones.

 

La agricultura industrial daña el medio ambiente

Para el cultivo de algodón convencional, los campos en los que se cultiva son rociados con insecticidas hasta 25 veces al año. En comparación con otros tejidos naturales, el algodón requiere un uso más intensivo de estos pesticidas. Incluso para que las máquinas de cosechar realicen su trabajo de manera más eficiente, las plantas han de tratarse de nuevo con productos químicos previamente a su recolección. Para el transporte, también las fibras son pulverizadas con otro tipo de sustancias químicas.

Los pesticidas al usarse en campo abierto, no sólo tratan la fibra de algodón, también afectan y dañan las plantas y animales de las zonas próximas al cultivo. Hasta los propios agricultores se ven afectados al inhalar estas sustancias químicas nocivas. Según la OMS, en todo el mundo, cerca de 20.000 personas por año, sufren intoxicaciones al estar en contacto con estos productos que tratan las plagas del algodón convencional. Evidentemente cultivando algodón orgánico este daño nunca se produciría.

 

Adiós a la ingeniería genética

Según el Instituto del Medio Ambiente de Múnich, en el cultivo industrial de algodón convencional, el 75% de las plantas son modificadas genéticamente, para permitir que las plantas de algodón puedan soportar las numerosas fumigaciones nocivas ya mencionadas.

En nuestros saquitos y mantas para bebés, así como en los edredones para adultos, al utilizar algodón orgánico, tenemos el 100% de garantía de que no han sido modificados genéticamente.

 

Cosechado a mano

El cultivo biológico controlado ha aportado mayores recursos a los agricultores y ha modificado los métodos utilizados para proteger los campos contra plagas y enfermedades. En África occidental, por ejemplo, los productores de algodón cultivan a su alrededor campos de girasol, ya que estas flores protegen contra las plagas que atacan al algodón. Los campos se cultivan alternando con otros cultivos, de esa manera se favorece el ecosistema viviente produciendo organismos que trabajan de manera alternativa, evitando tener que hacer uso de productos químicos tóxicos, muchos de ellos derivados del petróleo.

En el cultivo del algodón orgánico, las bolas de algodón se recolectan a mano, lo que contribuye a crear un mayor número de puestos de trabajo e ingresos en las comunidades donde se cultiva.

En Zizzz estamos convencidos que la calidad del sueño, viene de la mano de los materiales naturales, como la lana y el algodón orgánico.