¿Qué debes tomar en cuenta al comprar un saco de dormir de invierno para bebé?

No siempre es fácil saber con qué ropa vestir a tu bebé por la noche. Especialmente durante el invierno, muchos padres se preocupan por el hecho de que sus hijos puedan sentir demasiado frío debido a que no están lo suficientemente abrigados. Dormir de manera tranquila y saludable es particularmente importante para el desarrollo físico y mental de recién nacidos.

Estudios realizados en Alemania han demostrado que un saco de dormir para bebé es la vestimenta más segura para tu bebé mientras duerme. Esto se debe al hecho de que tu hijo puede patear su manta durante la noche, o esta puede deslizarse y cubrir su cabeza.

Lo mencionado anteriormente puede dificultar la respiración de tu bebé, y también existe el riesgo de que se calienten demasiado. Si tu bebé patea su manta durante la noche y esta se cae, el niño o la niña podría enfermarse al estar descubierto.

Todos estos riesgos pueden prevenirse con un saco de dormir para bebé. Sin embargo, un saco de dormir tiene otras ventajas, como por ejemplo:

¿Qué beneficios ofrece un saco de dormir para bebé durante el invierno?

Los bebés se mueven y patean mientras duermen durante la noche, ya que al dormir continúan entrenando sus habilidades motoras. Esto puede llevar a tu bebé a patear la manta y quitársela, o a sentirse acalorado debido al incremento de movimiento.

Por esta razón, los sacos de dormir para bebé son la mejor opción. Se mantienen en el lugar correcto sin importar la posición, y no pueden deslizarse sobre la cabeza de tu bebé. Además, los bebés se sienten seguros estando en un saco de dormir porque están bien envueltos y mantienen el calor en todas partes.

Los sacos de dormir para bebés no sólo pueden minimizar los riesgos que implica estar sobreabrigado o muy acalorado, sino que también ayudan a tu bebé a dormir de manera segura estando boca arriba. Un saco de dormir de invierno le da a tu bebé espacio suficiente para patear, y al mismo tiempo, restringe los movimientos del bebé para que les sea difícil darse la vuelta y ponerse boca abajo, lo que representa una posición más peligrosa.

Los sacos de dormir para bebé ahora están disponibles en todos los tamaños y materiales posibles, por lo que proporcionan la temperatura adecuada para dormir durante el verano y el invierno. Un saco de dormir de invierno para bebés también está hecho con cremalleras para que así se puedan abrir con mayor facilidad. Esto hace que el cambio de pañales sea mucho más fácil, ya que no tienes que quitarle el saco de dormir a tu bebé antes de cambiarle el pañal.

Aquí están todas las ventajas de usar un saco de dormir para bebé:

  • Mantienen a tu bebé en una posición cálida y cómoda.
  • No se deslizan mientras patean o halan y no pueden cubrir la cabeza de tu bebé
  • Reducen el riesgo de acumulación de calor y de que se sientan muy calientes.
  • Mantienen a tu bebé seguros al hacer más difícil que se den vuelta.
  • Proporcionan seguridad durante toda la noche y les dan suficiente espacio para patear.

¿De qué material debería estar hecho el saco de dormir de tu bebé?

Los materiales de los que está hecho el saco de dormir de tu bebé son importantes para asegurar que no sude demasiado mientras lo utiliza. La sudoración en exceso puede perturbar el sueño de tu bebé y despertarlo. Si el sudor causa que la temperatura del cuerpo baje muy rápido, esto también puede molestar a tu bebé al dormir. 

Por esta razón siempre debes asegurarte de que los materiales con los cuales está hecho el saco de dormir de tu bebé sean transpirables y absorban la humedad. Como ya mencionamos, los bebés también sudan mientras duermen; para prevenir que se despierten sudados, el material debería poder regular y absorber la humedad.

Los sacos de dormir para bebé con un alto contenido de algodón son los más adecuados para lo mencionado anteriormente. El algodón tiene las propiedades importantes necesarias para garantizarle a tu bebé un sueño tranquilo. Además, el algodón puro orgánico es hipoalergénico y libre de sustancias dañinas.

También asegúrate de que el saco de dormir tiene una cremallera en lugar de botones. Los botones que sobresalen en la parte de la espalda pueden resultar incómodos para tu bebé. Al mismo tiempo, las cremalleras deben ser procesadas de tal manera que no generen irritación en la piel tan delicada de los bebés.

¿Cuál es la diferencia entre un saco de dormir para bebé de verano e invierno?

Un saco de dormir para el verano está hecho con materiales más livianos y delgados y no tiene mangas. La mayoría de los sacos de dormir para bebé de invierno suelen estar acolchados o forrados con diferentes tipos de plumas, y algunos están incluso equipados con mangas. Los sacos de dormir de invierno de Zizzz no tienen mangas, ya que estas aumentan el riesgo de que tu bebé se sienta demasiado acalorado. Vestir a tu bebé con una pijama con mangas debe mantener a tu bebé lo suficientemente cálido. En noches especialmente frías, deberías vestir a tu bebé con una pijama de mangas largas. Para saber más sobre cómo vestir a tu bebé durante la noche, por favor mira nuestra infografía.

En Zizzz, diseñamos nuestro saco de dormir para bebé de invierno con Swisswool. No recomendamos ningún tipo de pluma para los sacos de dormir de bebés. Las plumas son un excelente aislante, por eso tenemos edredones finos de plumas de ganso y pato en nuestra gama de productos, pero estos pueden llegar a ser muy cálidos para bebés. La lana tiene propiedades únicas de regulación de la humedad y la temperatura, lo que mantiene a tu bebé fresco y en una óptima temperatura corporal. Esto crea un ambiente ideal para que tu bebé duerma tranquilo. Además, un saco de dormir con relleno de lana también puede ser usado en otoño, primavera, e incluso durante las noches frías de verano, por lo que tu hijo puede utilizarlo casi durante todo el año. Nuestros sacos de dormir de verano, sin embargo, están hechos con una capa de algodón orgánico suave, certificado por GOTS.

Puedes revisar si tu hijo tiene mucho calor tocando su cuello, o sus omóplatos, áreas que siempre deberían sentirse secas. Si esa parte de su cuerpo está caliente y húmeda, tu bebé seguramente siente calor y deberías quitarle algo de la ropa que esté vistiendo.

Algunos sacos de dormir para bebés con mangas pueden incluso convertirse en sacos de dormir de verano al remover sus mangas. Hay incluso sacos de dormir para bebés que pueden utilizarse durante todo el año.

¿Qué debo considerar al elegir el tamaño?

Como regla general, el tamaño del saco de dormir debe adaptarse a tu bebé, y no tu bebé al saco de dormir, es decir, que no debe crecer dentro de él. No compres un saco de dormir que sea demasiado grande para tu bebé, ya que esto reducirá el efecto preventivo.

Para encontrar el tamaño ideal del saco de dormir para bebé, puedes utilizar la longitud de tu bebé. Los tamaños que usamos indican hasta qué longitud se puede usar un saco de dormir. Si tu bebé mide entre 50 y 70 centímetros, el tamaño de 70cm (0-6 meses) será la talla adecuada. Nuestro siguiente tamaño es de 90cm, y es adecuado para bebés que miden de 70 a 90 centímetros. El tamaño de 110 cm se adapta a bebés de 90 a 110 cm. Al usar intervalos de 20 cm, tu bebé tendrá suficiente espacio para crecer, pero evitando que el saco de dormir sea demasiado grande.

El tamaño de la abertura a nivel del cuello también es muy importante. Si es muy grande, la cabeza de tu bebé puede deslizarse dentro del saco de dormir. Si esta es muy pequeña, tu bebé tendrá problemas para respirar. Ten en mente que un dedo debería poder entrar en el espacio entre el cuello y el saco de dormir. Muchos sacos de dormir están equipados con cremalleras de presión para que así el tamaño de la abertura del cuello se pueda ajustar perfectamente a tu bebé.

¿Por cuánto tiempo deberían los bebés utilizar un saco de dormir?

Muchos doctores recomiendan que los bebés duerman en sacos de dormir hasta que tengan al menos un año de edad. Pero es una buena idea utilizar un saco de dormir con niños un poco más grandes. Recomendamos mantener a los bebés en sacos de dormir al menos hasta que tengan dos años de edad. Los sacos de dormir incluso están disponibles para niños que tengan hasta seis años, ya que algunos pequeños prefieren dormir en sacos de dormir, en lugar de utilizar pijamas.

Si tu bebé todavía duerme en un saco de dormir delgado durante la noche luego de su primer año, también puedes usar una manta de bebé en las noches frías. Eso proporciona mayor calidez y seguridad.

¿Un saco de dormir puede ayudar a mi bebé a dormir durante toda la noche?

Un saco de dormir puede ayudar a tu bebé a quedarse dormido más rápido y a dormir mejor durante toda la noche. Tu bebé no se despertará por sentirse acalorado o por tener mucho frío, y se sentirá seguro y protegido toda la noche. Un saco de dormir le recuerda a los bebés su tiempo en el útero y les proporciona seguridad.

El clima para dormir juega otro papel fundamental. Las temperaturas entre los 16 y 18 grados se consideran óptimas para la habitación de tu bebé. Nunca debes colocarle a tu bebé un saco de dormir para invierno si la temperatura es mayor que 18 grados.

La humedad no debería estar por debajo de 30%. Si el aire está muy seco, puedes comprar humidificador. El aire demasiado húmedo tampoco es saludable, ya que esto atrae a los ácaros del polvo.

Otro truco para hacer que tu bebé duerma más fácil es crear una rutina nocturna. Los bebés no tienen un ritmo día-noche durante los primeros meses, por lo tanto se despiertan más seguido durante la noche. Para acostumbrar a tu bebé a dormirse más rápido, puedes organizar el día y la noche de manera diferente. Tu bebé se acostumbrará a los pasos individuales, se desarrollará y aprenderá a anticipar la rutina nocturna. Como resultado, podrá quedarse dormido más rápido.

Las rutinas son importantes tanto para los niños un poco más grandes, como para los bebés. Durante el día, los niños juegan o miran películas educativas, y durante la noche deben cepillar sus dientes luego de cenar, leer un cuento en la cama con sus padres, y luego dormir. Los audiolibros también pueden ser útiles para que los niños puedan dormirse mucho más rápido.